Jungle speed: juego básico que enlaza a los no-jugones con el mundo de los juegos de mesa. Jugamos una partida a ocho jugadores en el local de Picos (El kentauro de Tesalia). Tras la partida resulto ganadora mi novia sin tener que coger una vez el palo. El juego no le gusto por su agresividad, y a mí tampoco me gusta. Me explico, el juego es un duelo de cartas que cuando se repiten o surge determinada acción en sus cartas, el objetivo es coger un palo de madera situado en el centro de la mesa. Como resultado ocasiona arañones en las manos (cuidado con las uñas de mujeres), y el palo puede salir disparado a saber hacia dónde. He llegado a ver heridas en las encías y bollos en la frente.
Sitting ducks: Este juego consiste en intentar salvar tus patos de que sean matados por los cazadores. La temática del juego es muy original. El juego tiene poca posibilidad estratégica y depende del azar de las cartas que puedas tener en mano. Con las cartas haces que los patos se muevan e intentas a la vez matar al de los rivales. Existe un hipotético caso que tengas que matar a tu propio pato, lo que supone mucha burla por parte de los rivales. La duración de una ronda depende de las cartas que toquen, pero la ronda puede durar alrededor de 10 a 15 minutos. Este juego tanto gráficamente, como por su dinámica, gusto a mi novia desde el primer momento. Advierto que se pueden enfadar tu pareja cuando le matas los patos, que le vamos hacer la vida es así de dura (sobretodo si había más patos de otros jugadores para matar).