Este juego me cautivo desde la primera vez que lo jugué. La historia del juego está basada en la caída de Pompeya. El juego se divide en dos partes muy divertida. La primera consiste en la colocación de aldeanos. Cada jugador debe usar su influencia en la ciudad para colocar a sus súbditos en las casas más cercanas de las salidas.
Para ello, tendremos cuatro cartas en la mano que iremos recargando cada turno. Cada vez que juguemos una carta que corresponde a un edificio en el mapa tenemos derecho a colocar un ciudadano de nuestro color. Si en el edificio que vamos a colocar existe algún jugador antes inclusive los de uno mismo (siempre que el edificio no este separado), da opción a llamar a los parientes. Esto quiere decir que colocas tu ficha normal y además otras extras por cada jugador que ya estaba. ¿Qué ocurre si el edificio ya está completo y tienes cartas de él?, lo que ocurre es que esa carta es un comodín, elige el edificio que quieras.